Los
gerentes deben estar relacionados directamente en su entorno, es decir debe ser
capaz de estar al alcance de su cargo, conociendo sus fortalezas y debilidades
y reconociendo las limitantes de su cargo y de los recursos asignados a su
cargo, colocando en evidencia su habilidad intelectual y la trascendencia de su
liderazgo. Delegando acciones e involucrando a todos y cada uno de sus subordinados
a que se integre a la visión de la organización.
Aquellos
gerentes con pensamientos metacognitivo han desarrollado la capacidad de
encontrar las posibles soluciones a los diferentes problemas con que se vaya a
encontrar, ejecutando acciones con una gran eficacia y eficiencia, preparando
discursos estratégicos que lo llevaran a persuadir a sus subordinados a
realizar acciones que lleven a grandes éxitos para la organización.
Un
gerente con pensamiento metacognitivo es capaz de analizar y dar respuestas a
las interrogantes de sus colaboradores, utilizando pensamiento crítico basado
en su conocimiento y trabajando con objetividad para así lograr sobrepasar con
éxito, cualquier obstáculo.
Se orienta a la proyección
de sus acciones, evaluando con un alto nivel de justicia y equidad, la gerencia
que tendrá a su cargo y a su vez alejando toda barrera que impida la
objetividad para la toma de decisiones. Utilizando un pensamiento crítico
basándose en sus propios conocimientos para llevar a su equipo al logro de sus
objetivos.